Cavar y cavar. Las manos llenas
de ampollas y heridas abiertas que se mezclaban con la tierra y la sangre, que
en algún momento había estado manando y que ahora se encontraba encostrada por
la tierra y el polvo sobre ella. La lampa ya se había moldeado perfectamente a mi
mano, a mis dedos o era mi mano la que había adquirido esa forma férrea por el
largo uso del mismo.
La gente siempre me creyó loco,
lunático, desubicado; yo más bien me categorizaría como un ajeno.
Lastimosamente las palabras de esa persona anónima eran ciertas "si no
eres parte de la solución, eres parte del precipitado", pero dejarían de
serlo en poco tiempo.
Al final demostrare que no hay
solución ni precipitado, todos somos parte de un todo amorfo que tomo como suyo
algo que nunca lo fue y que todos los que pensaron que era un ajeno a ellos
terminaran siendo ellos los verdaderos ajenos .
El sonido cortante de la lampa
que violenta la tierra para ser removida, era mi música desde hacía horas o
quizá días, no importaba, el hoyo debía profundizarse, debía llegar hacia mi
objetivo, pensaba remover medio campo si eso era necesario para encontrarlo o
encontrarlos.
Las personas que habían pasado
hacia ya un buen tiempo, no podría asegurar horas o días porque la oscuridad de
la profundidad no permite la entrada de la luz o saber su real brillo para
poder predecir el momento exacto del día, me preguntaron qué hacía. Yo los
ignore y seguí cavando, ni así les hubiera explicado comprenderían el papel
fundamental de mi misión.
No era tampoco que quería ser
comprendido, la comprensión era solo para los débiles, para aquellos que tienen
la necesidad de ser aceptados y comprendidos en la magnitud total de su ser.
Bobaliconadas. Nunca entenderían la profundidad de mi ser así como la
profundidad de este hoyo.
La última persona que vi hace ya
horas, porque no parecía un evento tan lejano, me preguntó porque cavaba mi
tumba con tan profundidad; finalizó hablando solo diciendo que si seguía así iba
a poner mi cadáver en el mismo infierno.
El infierno, el paraíso, la
sociedad, al igual que todas sus limitaciones mundanas eran solo una forma de
reprimir y hacer sentir a algunos pocos dichosos y omisos del poder malévolo de
estas fuerzas; mientras una gran mayoría se revuelca de miedo y pavor bajo imágenes
falsas y omnipotentes, plegadas por todos lados estratégicamente para
atemorizarlos e idiotizarlos. Ocultándose así estos poderosos de nada como los
supremos para olvidarse, y engañar a los demás de que ellos son los únicos
habitantes de esta tierra gobernada por ellos.
La palabras de mi maestro fueron
las que me abrieron los ojos y me quitaron este velo que me encadenaba y
oprimía, volviéndome una oveja que solo servía para seguir al rebaño y ser
trasquilada cuando al amo le apeteciera; "la naturaleza es sabia", mi
maestro me supo decir. Entonces todo encajo. Era cierto.
Tan sabia la naturaleza, no podía
ser dejada en manos de nosotros. Aunque me cueste decirlo, soy parte de esa
especie que se quedo estancada en el proceso de la evolución porque se dio las
vagas ínfulas de haber explotado al cien por ciento todo su acervo genético. Y
todo tiene sentido.
Que nuestros antepasados hayan
sido unas bacterias o seres microscópico insignificantes, lo demuestra aun más.
Pero nadie quiere ver, porque todos están ciegos o quizá para ellos la verdad
sea tan fuerte que prefieren hacerse de oídos sordos para evitar cometer un
suicidio masivo si entendiesen la realidad que se niegan a ver.
Con lo bien que le haría a la
tierra tal hecho. Un poco menos de "gente" no estaría mal...
En especial un poco menos de esa
que se cree superior o esa que se cree con poder de juzgarte y etiquetarte como
algo que sirve o no. Así como Darwin y su teoría que: "el más apto
sobrevive". ¡Patrañas! porque debería haber algunos aptos y otros no si somos
de la misma especie, y de esa misma especie que se jacta de ser tan única y
avanzada.
El sudor se había vuelto como una
película fina que cubría todo mi cuerpo y este se movía casi autómata, no sé
dónde sacaba energías y esperaba que ese fuente fuera inagotable por que debía
llegar, no importa cuánto deba cavar, debo llegar.
Afuera de este hoyo, de este
túnel de gusano que me transportara hacia el lugar primigenio que me salvara,
no soy nada. Y si no hay tal lugar, entonces morir en este hoyo no estará mal,
afuera no hay nada que me una para regresar. De seguro mi único motivo para
venir a este mundo en esta forma sea para encontrarlos.
Porque sé que se encuentran ahí,
o al menos ahí se encontraban. Quizá después de presenciar tanta barbarie hayan
decidido emigrar a otro lugar, a otro mundo que no se encuentre tan sucio, tan
repleto de ideas que han matado el cerebro de la mayoría de sus habitantes, porque
más que las armas, los pensamientos o creencias masivas eran más destructivas
que un objeto que podía lacerar tu carne. Un pensamiento tomado como tuyo te
oprime y te encasilla, te encierra, te vuelve ciego y eso era lo que le pasaba
a esta nueva humanidad.
¿Humanidad? Palabra que se usa
para significar que uno es superior o que por pertenecer a la especie humana es
mejor que las demás, es casi una deidad ante las otras especies. Que completa
estupidez. Por esos pensamientos es que no podemos ser los más evolucionados. Aquí,
en esta tierra aún quiero creer que nuestro verdadero progenitor, el verdadero dueño
de este planeta se encuentra aquí.
Quiero llegar a él, necesito
hacerlo porqué sé que él es el único que me puede sacar de esta inmundicia de
la cual me hallo inmerso por mis orígenes de los cuales reniego, orígenes que
nunca tampoco me aceptaron como perteneciente. Soy un paria, sí, y prefiero eso
a ser parte de esto que queda.
Y si las fuerzas se comienza a ir, como este
oxigeno que comienza menguar y las manos me tiemblan porque ya no corre sangre
por mis venas sino resentimiento y encono ante este mundo cruel y obtuso para
los que no llenan o sobrepasan su molde, entonces morir, sí, morir, sea quizá
mi única escapatoria porque yo lo habría decidido y no una sociedad que se da
valores falsos que solo te controlan y a la larga te hacen enloquecer porque
nunca vas a ser muy buena para ella.
Sé que no soy digno de encontrar
a nuestros creadores, tras pasar tantos días cavando, estando en soledad yo y
mi alma me doy cuenta que no soy muy diferente a aquellos que están afuera de este agujero. Soy parte de esta
masa porque mis propios cimientos servirán de abono para esta tierra, soy parte
de ellos porque igual me lleno de odio sobre aquello que mis ojos no pueden
entender, y lo que no entiendo son ellos.
Clavo la lampa y saco tierra, la
vuelvo a clavar y saco más tierra que se ha vuelto mi abrigo y mi alimento, mi
aire y mi fuerza, porque por primera vez siento una calidez sincera, un abrazo
profundo que toca el corazón y si bien estoy solo me siento acompañado.
Clavo una vez más la lampa y ya
no puedo sacar más tierra, mis ojos se humedecen y toda la efímera luz se
vuelve oscura, el negro infinito colma mi alma, mi pecho apretado, compungido,
se relaja, el latir de mi corazón se acompasa con el vibrar de aquello que me
envuelve y no sé si los he encontrado o ellos me han encontrado a mí.